En el laboratorio de materiales avanzados de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Shanghái, un equipo de investigadores logró una innovación clave en el desarrollo de catalizadores para baterías de iones de litio. El secreto no estuvo en el compuesto químico, sino en el DZF-6210, un secador al vacío industrial de gran capacidad que permitió eliminar solventes residuales sin alterar la estructura del material.
Este modelo pertenece a la serie DZF de equipos de secado al vacío diseñados específicamente para procesos sensibles donde el oxígeno o la temperatura irregular pueden comprometer los resultados. Con una capacidad útil de 60 litros, es ideal para muestras grandes o múltiples lotes simultáneos. Su sistema de control de temperatura digital permite ajustes con precisión de ±0.5°C, lo cual es crítico en procesos como la sinterización de cerámicas o la deshidratación de polímeros termoplásticos.
Característica | Valor / Descripción |
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Rango de temperatura | RT + 10°C a 250°C |
Presión mínima alcanzable | ≤ 10 Pa |
Tiempo de secado típico (para 1 kg de muestra) | 2–4 horas (vs. 8–12 h en secado atmosférico) |
Seguridad | Sistema de corte automático por sobrecalentamiento, válvula de seguridad, alarmas auditivas |
Antes del uso del DZF-6210, el equipo de investigación enfrentaba problemas recurrentes: humedad residual (>3% en algunos casos), pérdida de actividad catalítica y tiempos de secado excesivos. Tras implementar el equipo, se redujo el contenido de agua a menos del 0.5%, y el tiempo total del proceso se acortó en un 60%. Estos avances permitieron que el prototipo de batería alcanzara una eficiencia energética del 92%, superando el 85% previo.
Además, su diseño modular facilitó la integración con sistemas de monitoreo remoto (IoT), permitiendo a los investigadores supervisar el estado del secado desde cualquier lugar —una ventaja crítica durante experimentos de 24/7.
Este tipo de equipo no solo es ideal para universidades e institutos de investigación, sino también para industrias como:
Lo que hace único al DZF-6210 es su equilibrio entre rendimiento técnico, fiabilidad operativa y facilidad de uso. En entornos de alta exigencia, como los de I+D o producción farmacéutica, esto significa menos errores, menor desperdicio y mayor reproducibilidad.
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